Con el ánimo de cambiar el rumbo, torcido el año
anterior, se presentaba el primer proyecto de Ángel Montejano, flamante
nuevo presidente del Tomelloso C.F. Montejano formó una directiva con Jesús
Gallego como vicepresidente y con varias caras nuevas. La parte deportiva se
la encomendó a José Mª Palacios, tomellosero afincado en Bolaños que había
trabajado para La Solana y Bolañego como entrenador y/o secretario técnico.
Palacios y Montejano eligieron como entrenador, tras descartar al pedroteño
Guillermo López, que recaló en el Toledo 'B', al valdepeñero Torreca,
sobradamente conocido en el grupo. Torreca presentaba como punto destacado de su currículum el haber clasificado al Puertollano para el 'play-off', aunque sus últimas
temporadas en La Solana y Bolaños, lugares a los que fue de la mano de
Palacios, eran poco alentadoras.
Después de que pasaran muchos jugadores por los entrenamientos del equipo,
algunos de manera fugaz, se
acabó por confeccionar una plantilla con 23 jugadores, entre gente de la casa
como Navarro y
Luismi, ex del equipo que volvían a casa, como Ignacio y Lope, otros que
venían de equipos de la zona como Benito o Toledo y algunos absolutos desconocidos provenientes, en su
mayoría, de la zona andaluza, como Fabra o Capote.
Se comenzó de esa forma una pretemporada irregular, que tuvo como punto
fuerte el eliminar de la Copa Federación Española al eterno rival, el
Gimnástico de Alcázar. En esa pretemporada siguió el baile de jugadores:
Macón y Belo causaron baja por motivos
técnicos, Capote y Raúl lo fueron por indisciplina. Por contra, se produjo
la incorporación estrella de Dani, que tras cuatro años en el Recreativo de
Huelva (los dos últimos en Segunda A) volvía a Tomelloso. También se fichó a
Sagra, el hombre de confianza de Torreca, que le había acompañado en sus
últimos equipos.
Ya empezada la liga, dos jugadores más se marcharían, reincorporando al local
Moreno y trayendo a cuatro jugadores a prueba, de los que se quedaría en el
equipo (sólo un mes) el madrileño Rivera. Más tarde, Montejano incorporaría
a dos jugadores madrileños más. Otro cambio relevante fue la salida del club
del secretario técnico José María Palacios. También acabarían fuera dos de
los supuestos hombres fuertes de la directiva, como Gallego y Soria.
Los resultados ligueros no acompañaron al arranque de temporada, y en un fatídico mes de
octubre el Tomelloso sólo ganó un partido y sólo
marcó un gol. Se veía venir el desenlace crítico,
y tras perder en casa frente a la modesta U.D. Talavera, Torreca fue cesado
por la Junta Directiva.
Tras una fugaz interinidad del preparador físico Vicente García-Antón, el elegido
como entrenador fue el ex-jugador del club Pedro Sánchez
de la Nieta. El daimieleño hizo su propia 'limpieza' en la plantilla, y
entre noviembre, diciembre y enero dio la baja a siete jugadores de la 'era
Torreca', trayendo a cinco nuevos e incrementando a 45, entre fichados, a
prueba y juveniles, el número de jugadores que pasaron por la primera
plantilla del Tomelloso en esa incierta temporada.
En cuanto a lo deportivo, el rumbo se enderezó, llegando a la fase nacional
de la Copa Federación, en la que se cayó ante el Don Benito, y alcanzando en
la jornada 32 la zona de fase de ascenso. Pero el sprint final no fue bueno,
y de los cinco siguientes partidos no se ganó ninguno, llegando a la jornada
final sin opciones de jugar la fase de ascenso. El puesto final fue el
octavo, que mejoraba la temporada anterior aunque no cumplía las supuestas
expectativas de jugar 'play-off'.
En conclusión, temporada convulsa, que acabó con tranquilidad y que debía
servir para sentar las bases cara a una temporada más acorde a lo que el
Tomelloso había habituado a su afición.
Para el Tomelloso juvenil 2000/01, Ángel Montejano encargó la dirección
del equipo al jugador de la primera plantilla Ignacio Galindo, que compaginaría
esta labor con jugar en el Tercera. Tras los problemas extradeportivos de las
pasadas campañas, la plantilla sufrió una profunda remodelación, continuando
únicamente siete jugadores de la temporada anterior y llegando los demás en su mayoría del
cadete de la Escuela de Fútbol, que venía de un buen debut en categoría
regional. Así pues, quedaron 20 jugadores que fueron Miguel y Chema como
porteros; defensas: Juanan, Dani, Felipe, David Becerra, Agustín, Tomás y
Alfonso Galindo; medios: José Luis, David Martínez, Nico, Edu Galindo, Alberto
Lara y Luis Navarro; y delanteros, Juan, Arturo, Ismael, José Ángel y Luismi
Ramírez.
Aparte de las bajas por edad, el equipo presentaba las importantes ausencias de
David Crespo, fichado por el Toledo y de Perona y Alfonso López, que marcharon
al Gimnástico de Alcázar, recién ascendido a la máxima categoría juvenil. Allí
coincidieron con los también tomelloseros Cata y José Javier Novillo, que marcharon
directamente de la Escuela de Fútbol.
Con tan importantes ausencias y con tanta juventud en el equipo, la temporada se
antojaba de transición, y así fue. El equipo vio siempre lejos los puestos de
ascenso, y acabó quinto clasificado, muy lejos del campeón y ascendido Cristo de
la Vega de Socuéllamos.