Después de la enésima decepción en la fase de ascenso a
Segunda División 'B', el Tomelloso afrontaba de nuevo el reto de regresar a
la categoría de bronce del fútbol español. Para ese fin, la junta gestora
presidida por Ambrosio Armero, y con Higinio Ponce y Laureano Olmedo como
hombres fuertes, se constituyó en Junta Directiva ante la ausencia de
candidaturas en el proceso electoral. En lo deportivo, se confirmó la
continuidad de Pedro como entrenador, pero a la plantilla se le dió un giro
radical. La mayoría de jugadores de la zona que habían llegado el año
anterior, como Marqués, Jesute o Felipe, abandonaron el club, llegando
en sus lugares algunos jugadores conocidos en el grupo 17, como Peña o José Cristóbal y
otros que jugarían por primera vez en el grupo, como Andrés o Juanjo. Además, se repescó a tres tomelloseros que
estaban jugando fuera: los jóvenes Alfonso y Juan y el veterano Treviño.
La pretemporada empezó con muchas dudas, ganando sólo a equipos de inferior
categoría. Así se llegó a la primera gran cita de la temporada, la previa de
la Copa del Rey frente al equipo vasco del Amurrio. Pero en la ida, en un
partido de poco acierto local, el Amurrio dejaría la eliminatoria
sentenciada con un 1-4. El Tomelloso caería eliminado por un 1-6 global y
pasaría a jugar la Copa R.F.E.F.
Ya en la liga, a la cuarta jornada
el equipo ya era líder del grupo sin haber perdido todavía. Sin embargo, el equipo
seguía despertando dudas, con muchos partidos ganados por la mínima y a
última hora. La plantilla había cambiado, marchándose Alfonso, Miguel, José
Luis y Sancho y fichándose a Juan Carlos, Chano y Funes. Llegaron entonces
la primera derrota, frente a un rival clásico como el Hellín, y la dolorosa segunda
derrota, frente al colista Socuéllamos. El puesto de Pedro parecía que
peligraba, pero los siguientes partidos se fueron sacando a duras penas,
manteniéndose siempre el equipo en zona de fase de ascenso.
En diciembre el equipo se reforzó, llegando dos jugadores provenientes de
Segunda B como Carlos Sanz y Garzón, que pronto se hicieron con un hueco en
el once titular. El equipo oscilaba entre los puestos 2º y 4º en liga, pero
donde realmente progresaba bien era en la Copa Real Federación Española, en
la que se había eliminado a numerosos equipos de 2ªB. Ávila, Mérida y
Algeciras cayeron, y en semifinales el Peralta también sucumbió ante los de
Pedro. Así que el equipo estaba en la final de la Copa R.F.E.F., con 15
millones de pesetas de las de antes en juego. El rival fue el Avilés, que en
la ida derrotó 3-0 al
Tomelloso. En la vuelta nada se pudo hacer, por lo que el equipo tuvo que
conformarse con el subcampeonato.
Quedando el equipo también fuera del Trofeo Diputación, el Tomelloso se
centró ya en la liga. En la jornada 30 se había recuperado el liderato, pero
fue un espejismo y se volvió a oscilar entre el 2º y el 4º puesto. Después
de una derrota en casa en la antepenúltima jornada contra el Guadalajara,
las cosas pintaban muy negras para el equipo blanco. En la siguiente
jornada, sólo se empató frente al Puertollano, pero una inesperada victoria
del Socuéllamos frente al Villarrobledo dejaba el cuarto puesto en bandeja.
Cuarto puesto que se ratificó ganando en la última jornada de liga regular.
Así se afrontaba el 'play-off', contando con el refuerzo del delantero
madrileño Esaú en lugar del lesionado Treviño. Se comenzó empatando fuera,
un resultado aceptable. Después se ganó en casa al Granada'74, para perder
luego en su visita a tierras andaluzas. La victoria frente al Lucentino
dejaba el ascenso como un duelo entre Tomelloso y Don Benito, que jugaban
entre sí los dos últimos partidos. El Tomelloso necesitaba ganar un partido
y empatar o ganar el otro. Al Don Benito le valían dos empates o ganar algún
encuentro. Teniendo en cuenta que se jugaba primero en casa de los
extremeños, éstos parecían contar con ventaja.
En el dramático partido en el municipal de Don Benito, el equipo local
estuvo durante más de una hora en Segunda B. Pero el empate de Carlos Sanz a
falta de 12 minutos para el final fue un mazazo para los blanquirrojos, que
no pudieron conseguir el ascenso ante su afición. Ahora la ventaja era para
el Tomelloso, que debía ganar en casa para ascender. Y así, más de 3000
personas abarrotaron el Municipal para ver cómo los goles de Garzón y
Francis daban, por fin, el ascenso al equipo tomellosero. En una celebración
que duró hasta altas horas de la mañana, la afición blanca pudo por fin
festejar que su equipo estaba en la categoría de bronce del fútbol español.
La temporada 2002/03, y tras dudas por el cambio directivo,
el equipo juvenil del Tomelloso C.F. lo volvió a gestionar la Escuela de Fútbol,
que mantuvo a Carlos Moreno como entrenador del equipo, con Vicente Aguado y
Ramón Palacios como ayudantes y el regreso de Wenceslao Robla como delegado del
equipo.
La continuidad fue la mejor noticia a la hora de confeccionar la plantilla. Tras
varias generaciones de jugadores poco aprovechadas, los jugadores nacidos en
1984 y 1985, que venían de conseguir buenos resultados en categorías inferiores,
formaron un buen bloque que pudo ser mantenido para esta campaña. De esta forma,
sólo se incorporaron 6 jugadores nuevos al equipo, siguiendo 14 del año
anterior.
La plantilla completa fue: Chema y José (porteros); Felipe, Almazán, José Luis
Ruiz, Manu, Joaquín Menchén, David Becerra, Salva e Iván (defensas); Raúl, José
Luis Novillo, Luis Becerra, Man, Luismi Lobato, Alberto Lara y Nico (medios); y
José Ángel, David Rodrigo y Adrián (delanteros). Carlos Moreno movió bastante a
los jugadores, pero contó con un once base formado por Chema; Iván, José Luis
Ruiz, Almazán, Felipe; Luis Becerra, Alberto, Man, David Rodrigo; José Ángel y
Adrián.
La campaña empezó bastante bien, y hasta la 10ª jornada no cosechó el Tomelloso
su primera derrota. Al final, en 22 jornadas sólo se volvió a perder otra vez,
con lo que se alcanzó el primer puesto en la clasificación final, ganando en la
última jornada por 7-0 al tercer equipo del Manchego de Ciudad Real. Tocaba
jugar la fase de ascenso, algo que no se hacía desde hacía 7 años.
El rival fue el Azuqueca, campeón del grupo de Guadalajara. La ida,
disputada en Azuqueca, arrojó el contundente resultado de 4 goles a 0 a favor de
los alcarreños. El ascenso era misión casi imposible, y parecía que se repetía
la historia de 1996. Pero en el partido de vuelta, el Tomelloso salió dispuesto a
arrasar a su rival, y vaya si lo hizo. El tiempo reglamentario acabó con
victoria local por 4-0, con lo que se llegaba a la prórroga, además con
superioridad numérica del Tomelloso. Los de Carlos Moreno no defraudaron en el
tiempo extra y marcaron dos tantos más que dieron el ascenso al Tomelloso, en un
encuentro que no llegó a completarse por quedarse con 6 hombres el Azuqueca tras
varias expulsiones. De este modo, el 2003 fue histórico al conseguir el ascenso
los dos equipos del club.