La temporada 2005/06 el Tomelloso afrontaba su regreso a
la Tercera División después de los dos años codeándose con la élite en
Segunda División 'B'. En lo institucional, Higinio Ponce volvía a la
presidencia sustituyendo a Ambrosio Armero. Realmente, Higinio era ya el
presidente en la sombra, y este cambio sólo venía a aclarar la jerarquía del
club. En lo deportivo, la idea inicial de la directiva era mantener a Jesús
Úbeda como entrenador y a Pedro Hontecillas como secretario técnico. Sin
embargo, con las negociaciones para montar la plantilla ya iniciadas,
Hontecillas aceptó una cuantiosa oferta del Puertollano, donde ya estaba de
entrenador Pedro Sánchez de la Nieta, e hizo las maletas hacia allá. Pero no
se fue solo, ya que Rojas, Richard, Dupi y Alberto Olmo, jugadores del
Tomelloso ficharon, por el equipo minero. Hubo que cambiar el planteamiento,
y a base de contactos con diversos representantes de futbolistas se formó
una plantilla con mayoría de jugadores forasteros y desconocidos en la zona
(Santi Silvar, Jurado, Álex, Santi Domínguez, Iván Torres,...), junto con
gente de la casa que se mantendría a caballo entre el primer equipo y el
recién creado filial de 2ª Autonómica (Luismi Lobato, David Martínez, José
Luis,...).
Tras una pretemporada discreta, la liga empezó con derrotas en los dos
primeros partidos en casa. La plantilla varió, y se dio de baja a Nogueras y
Jero para fichar al lateral izquierdo Roldán, al extremo derecho Javi
Fernández y al delantero Copito. Los cambios funcionaron bien, y dieron un
salto de calidad a una plantilla que empezaba a crear dudas. Así, se estuvo
cerca de dar la sorpresa en la final del Trofeo de la Junta ante el
Conquense de 2ªB. Mientras, las lesiones iban haciendo mella y acabarían con
otros dos jugadores, Álex y Santi Domínguez, fuera del equipo.
Pero con el paso de las semanas, el equipo volvió a no convencer, aunque iba
sacando los partidos adelante. Eso sí, en la clasificación no se terminaba
de enganchar a los de arriba (Puertollano, Guadalajara), a los que para más
inri todavía había que enfrentarse. Y cuando tocó, el resultado fue fatal,
con derrotas ante esos los dos equipos antes mencionados que alejaron más al
equipo de la cuarta plaza. El ambiente se iba enrareciendo, y una pelea
nocturna en la que participaron varios jugadores hizo saltar las alarmas a
más de uno.
Ahora bien, el golpe más duro estaba por llegar. Allá por finales de año, se
hizo público que Hacienda había bloqueado las subvenciones oficiales al
Tomelloso C.F. hasta que se solventase una deuda con la Seguridad Social que
databa de 1993, es decir, de la primera época en 2ªB. Esto destapó una
crítica situación económica del club, que estaba pagando sueldos importantes
y pisos a jugadores que no estaban rindiendo ni mucho menos lo esperado. Con
la Seguridad Social se llegó a un acuerdo para ir pagando la deuda poco a
poco, pero que obligaba a dejar en un segundo orden de prioridad el pagar a
los jugadores. Al no garantizarles cobrar en su día, hasta seis jugadores
abandonaron el club, quedando sólo cinco de los jugadores de fuera (David
Pérez, Vilarchao, Jurado, Miguel Ruiz e Iván Torres). La plantilla se cuadró
subiendo al primer equipo al jovencísimo argamasillero Carlos, repescando a
los ex-juveniles Ramos y Cristóbal y haciendo dos fichajes, los de Lekue y
Rubio.
Quedó una plantilla de 16 jugadores, con la mitad menores de 23 años, que
por supuesto no era competitiva para abordar la cuarta plaza. La segunda
vuelta se trató de hacer el papel más digno posible, lo cual se concretó en
una novena plaza final provocada por una mala recta final, en la que sólo se
ganó dos de los últimos 10 partidos. De hecho, no se ganó ningún encuentro
fuera de casa en esa segunda mitad de la liga. La temporada había pasado con
mucha pena y poca gloria, y sólo tocaba olvidar y empezar a planificar un
nuevo año.
Esta temporada fue importante en la estructura de la cantera
del Tomelloso C.F., ya que el nuevo convenio firmado con el Ayuntamiento incluía
la creación por parte del club de un filial en 2ª Autonómica, que se vendría a
unir al equipo juvenil, que tras el descenso militaría en categoría provincial.
De este modo, muchas plazas sub-23 del primer equipo las ocuparían jugadores que
realmente jugaban en el filial, como fue el caso este año de Almazán, Man o
Adrián.
El filial fue entrenado por Vicente Aguado, entrenador dos años atrás del
juvenil 'B'. Su plantilla acabó formada por Miguel (portero), Almazán, Picho,
Iván, Tomás, Quiño, Albarillo y Picazo (defensas), Imad, Luismi Chicha, José
Luis, Man, Sergio, Josevi y Novillo (medios), Gonzalo, Adrián y Manolo
(delanteros). Durante la temporada fueron bajas Chema, Luis, Carretero,
Fernando, Timo, Miguel Antonio y Nico. Las muchas bajas y las incesantes
convocatorias al final de jugadores con el primer equipo perjudicaron la
clasificación del equipo, que tras un buen arranque acabó relegado al quinto
puesto, lejos del líder, el Atlético Pedro Muñoz. Pero el objetivo se cumplió,
ya que de no haber existido el filial, la situación del primer equipo cuando
marcharon los jugadores forasteros habría sido más crítica todavía.
En cuanto al juvenil, su entrenador fue Ramón Palacios, hombre vinculado durante
mucho tiempo a la Escuela de Fútbol, y que ya entrenó al equipo juvenil de la
Escuela entre 1996 y 1998, además de haber sido temporalmente el entrenador del
Juvenil Nacional la campaña del descenso. Su plantilla la compusieron al final
Montalbán, Pedrito y Alfonso (porteros), Jomi, Adri, Dani, Ángel, Tejero, Macu y
Juan (defensas), Rubén, Miguel, Javi López y Ayoub (medios), Argumánez, Edu y
Nati (delanteros). Durante la temporada fueron baja Raúl y Figo, además de
Carlos, que subió al primer equipo, y Sergio y Josevi, que lo hicieron al
filial. Por ese motivo, hubo que fichar a algunos cadetes para poder terminar la
liga, como Andrés o Corral. A pesar de todos los inconvenientes, los jóvenes
tomelloseros realizaron una gran temporada y finalizaron la liga segundos, sólo
por detrás del campeón Gimnástico de Alcázar.