Después de una temporada tan complicada como la 2006/07,
tocaba apretarse el cinturón en el Tomelloso CF. Para ello, el cambio de
rumbo en el planteamiento deportivo fue total. Para empezar, a Jesús Úbeda
no se le renovó el contrato, y su puesto en el banquillo fue ocupado por
Lorenzo Navarro, 'Loren', que volvía siete años después de salir cesado del
club. Loren venía de ascender al modesto La Solana a Tercera y de conseguir
mantener la categoría tres años seguidos. En cuanto a la plantilla, se optó
por dejar de tener jugadores de fuera viviendo en Tomelloso. Todos los
jugadores serían o de la casa o de la zona que fueran a entrenar y volvieran
en el día. Así, sólo se mantuvo a los jóvenes José y David Martínez y a los
veteranos Dani y Treviño del año anterior, y se empezó por repescar a
ex-jugadores como Luismi, Fede, Lope o Funes. El resto de fichajes fueron
gente sobradamente conocida en 3ª como Javi López, Requena, Jesús o Alfonso.
Ya con la pretemporada en marcha se incoporarían Toni, Carlos Pérez y
Alberto Fernández, aunque estos dos últimos se irían del equipo antes de
navidades.
La pretemporada no tuvo grandes resultados, si bien es cierto que se jugó
contra equipos de entidad, como Albacete, Córdoba o Leganés. El arranque de
liga, sin embargo, sí fue bueno, sin conocer la derrota en los nueve
primeros partidos y encaramándose a la zona noble de la tabla. El equipo
basaba sus resultados en una solidez defensiva muy fuerte, con un gran
rendimiento de la pareja de centrales formada por Requena y Luismi. Pero el
final de la primera vuelta fue duro, cayendo ante algunos de los gallitos
del grupo como Conquense, Guadalajara o La Roda. Tras la derrota contra los
rodenses, los de Loren abandonaron los puestos de "play-off" y pasaron a
moverse en la zona media-alta de la tabla.
Para intentar enderezar el rumbo, el equipo se reforzó con el joven Rubén,
que llegaba de tener pocas ocasiones en el Puertollano de 2ªB. Rubén llegó
con mucha fuerza, revolucionando el ataque tomellosero. Sin embargo, la
fuerte personalidad del delantero chocó con el vestuario del equipo y el jugador
acabaría por abandonar el club para terminar el año jugando en Preferente.
El equipo, mientras, siguió teniendo opciones de fase de ascenso hasta casi
el final, pero de nuevo se perdió en la recta final contra Conquense,
Guadalajara y La Roda y al final no se pudo conseguir más que la sexta
plaza. De todos modos, lo importante de esta temporada es que se había
conseguido una cierta estabilidad económica y se había formado un bloque
sólido de jugadores de la zona, con descubrimientos importantes como el meta
Javi López o el medio Lominchar, que a pesar de venir de equipos que habían
bajado a Preferente se convirtieron en puntales clave del equipo.
La cantera del Tomelloso continuaba con la misma estructura
que la campaña pasada, ya que Vicente Aguado entrenaba al equipo filial y Ramón
Palacios al juvenil. Ambos equipos partían con las mismas aspiraciones, las de
ascender de categoría. En el caso del filial, la reestructuración de categorías
hacía que el equipo pudiese ascender a Preferente, siendo primero de grupo, o a
Primera Ordinaria, quedando entre el segundo y el octavo o noveno. La plantilla
de Aguado estuvo formada por Alfonso y Emilio Losa (porteros), Almazán, Tomás,
Albarillo, Luismi Chicha, Jomi, Adri, Dani, Romero y David Perona (defensas),
Imad, Man, Sergio, Josevi, Luismi Lobato y Mariano (medios), David Rodrigo, Edu,
Guillermo y Gabri (delanteros). Fueron baja Quiño, Picazo e Iván. La plantilla
era heterogénea: jugadores del año anterior (Albarillo, Imad, Chicha), sub-23
del primer equipo (Almazán, Man), ex del primer equipo que no contaban para
Loren (Luismi Lobato, David Rodrigo), jugadores todavía en edad juvenil (Sergio,
Josevi) e incluso veteranos que volvían tras años fuera del fútbol (Emilio Losa,
Mariano). El equipo luchó todo el año por el ascenso a Preferente, y tuvo
opciones casi hasta el final, aunque fue el Valdepeñas el que se llevó al gato
al agua. Los de Aguado fueron segundos y se conformaron con el ascenso a
Ordinaria.
En cuanto al juvenil, su plantilla la formaron Toni y Abraham (porteros), Macu,
Corral, Juan Carlos, Borja, Esteban y Dani Martínez (defensas), Carlos, Andrés,
José Ángel, Ricardo, Álex, Munitis y Montejano (medios), Argumánez, Josema,
Jegüi, Gallo y Gonzalo (delanteros). Durante el año fueron bajas Pedrito,
Tejero, Rai y Vicente. La productiva generación del 90 dio lugar a un equipo muy
renovado, que sufrió durante toda la temporada en los partidos fuera de casa.
Ese fue el principal lastre del equipo, que provocó que no se pudiese luchar por
el puesto del ascenso. Al final, el equipo acabó en un muy discreto sexto puesto
de doce equipos.