La temporada 1990/91 empezó marcada por muchos cambios en
el Atlético Tomelloso.
Primero, el de grupo, pues la R.F.E.F. encuadró al Atlético en el IV, con
catalanes, baleares, levantinos y murcianos.
Luego, el de directiva: Vicente García, reelegido presidente ante la falta
de oponentes, formó junta con varios cambios a destacar: Domingo Romero,
uno de los directivos más veteranos, abandonaba la directiva, quedando como
vicepresidentes Tomás Heredia y Eugenio Cepeda.
Pero el cambio más importante fue el de planteamiento deportivo. La
directiva optó por traer el equipo a Tomelloso, con los jugadores residiendo
y entrenando aquí, abandonando el bloque de Madrid, en un intento de
abaratar costes. Para ello se cambió de
cuerpo técnico, siendo el nuevo entrenador el húngaro José Toth Zelé, ex del
Marino. Éste sería ayudado por un hombre de Tomelloso, Jesús Úbeda.
Y también se contrató a un gerente, el ex-colegiado de Ciudad Real Fermín
Sánchez Molina, que llevaría la mayor parte de la planificación deportiva en
los despachos.
Así, para empezar se formó un grupo de 17 futbolistas que empezasen a
entrenar. Todos nuevos excepto Villa, con quien no se llegó a un acuerdo
para rescindir el contrato profesional que le unía al club.
A poco de empezar la pretemporada ya se vio que algunos de los recién
llegados no daban la talla para jugar en el Tomelloso. Así se fueron, antes
de empezar la liga, Crespo y Lucas. Varios jugadores estuvieron a prueba
para sustituirlos, pero ninguno convenció y se hizo ficha a dos jugadores locales, que
tras salir de juveniles habían estado cedidos en el Cervantes, como eran Navarro y
Treviño. Nadie pensaba entonces que los dos iban a marcar una época en el
club.
Así, con 17 jugadores en una plantilla muy modesta, comenzó la liga. Y
a los 5 partidos el equipo era el colista al sumar sólo un punto, obtenido
en un empate en Torrevieja. Roberto Díaz,
Matías y Toribio fueron dados de baja, reforzando al equipo Gabi, Merino, Ginés,
Sutil, Garrido y Leo para mejorar lo visto.
La reacción fue timidísima, por lo que la directiva pasó a mayores. El 18 de
noviembre José Toth era cesado al perder con el entonces colista, el
Manacor. El equipo era entonces penúltimo con 7 puntos y ya se estaba en la
jornada 12.
El segundo de Toth, Úbeda, se hizo cargo del equipo de manera provisional.
Con el se ascendió un puesto en la tabla y el equipo fue eliminado de la
Copa del Rey, en su primera participación, por el Mahonés, equipo del mismo
grupo de la 2ªB. Tras el parón navideño llegaría a Tomelloso el nuevo entrenador, Juan Carlos
Rodríguez, hombre ligado al Valencia C.F. Se dieron también los últimos
retoques a la plantilla, yéndose Sancho, Juan Carlos, Prieto y Da Silva y
llegando Luisito.
Ahora la reacción sí que se notó. En sus primeros 3 partidos, Juan Carlos
Rodríguez subió 5 puestos al Atlético. Después se osciló entre los puestos
de permanencia y los de descenso. Una victoria frente a un rival directo, el
Mallorca Atlético, estabilizó al equipo en el puesto 16, en el que se
terminó. Este puesto no fue de descenso al no ser el Tomelloso el peor 16º
de los cuatro grupos, algo que no se supo hasta el último partido. En
definitiva, temporada de infarto como nunca antes había tenido una el club.
De nuevo, el Atlético Tomelloso presentaba esta
campaña dos equipos juveniles: el 'A' militaba en la nueva categoría 1ª provincial,
que sustituía a la Preferente juvenil. El equipo seguía entrenado por Fernando Lara y
lo componían: como porteros, Baños, Miguel A.Romero y Alejandro; y como
jugadores de campo, Juanma, Lorenzo Marta, Vicente Becerra, Ignacio, Carrasco, Óscar,
Argimiro, Sampedro, Muñoz, Ángel Luis, Mezcua, Pedro, José Carlos, Paquito,
Chema, Ortega y Miguel. El 'B' jugaba en la categoría más baja, la 2ª provincial, con
el ex-jugador del primer equipo Lorenzo Navarro,
'Loren' como míster y con Antonio y José Cruz como porteros; y Cristóbal, Carlos
Julián, Juan, Salva, Jesús, Ramón, Mariano, César, Pedro, Javier, Floren, Lomas,
Mejías, Lara, David, Antonio Martín y Menchén como jugadores de campo.
El equipo de primera realizó una primera fase mala, viéndose abocado a jugar
la liguilla de promoción, a pesar de que los objetivos pasaban por estar entre los
puestos de fase de ascenso. Por su parte, los de Loren hicieron una muy buena
primera parte de la liga,
entrando en la liguilla de promoción de ascenso a 1ª Provincial.
En las liguillas de promoción sí que los dos equipos se entonaron y acabaron entre los puestos
de honor, teniendo derecho ambos a estar en 1ª provincial el año próximo. Pero,
claro está, sólo podía haber un equipo del club en la misma categoría, luego al
año siguiente se repetiría el planteamiento de esta campaña.